El Clásico se va a jugar sí o sí. Miquel Buch, consejero de Interior de la Generalitat, ha garantizado que el FC Barcelona-Real Madrid se jugará ese 18 de diciembre.

Lo ha hecho en una comparecencia en la que ha explicado el dispositivo de seguridad que se desplegará en las calles de Barcelona antes, durante y después del partido, con un total de 3.000 agentes de los Mossos d'Esquadra velando por la seguridad del encuentro.

Buch añade que "no era necesario" el aplazamiento del Clásico, que estaba previsto jugarse el 26 de octubre y que se cambió de fecha debido a la situación de inestabilidad que se vivía en Cataluña tras la sentencia del juicio del procés.

Eduard Sallent, comisario jefe de los Mossos, afirma que, en caso de invasión de campo, se hará cargo la seguridad del FC Barcelona, mientras que los Mossos actuarán si hay desórdenes públicos.

"Tsunami no tiene intencion de interrumpir el partido y entendemos que esto no sucederá. Sería un escenario no deseado. Estamos preparados para responder", afirma sobre las movilizaciones previstas por Tsunami Democràtic.