El FC Barcelona ha llegado a Nápoles en plena crisis por el coronavirus, lo que ha supuesto que tengan que verse sometidos a exhaustivos controles en el aeropuerto.
Desde que el norte de Italia han empezado a aumentar el número de contagios por el virus, en el país han aumentado todos los controles. Nadie está exento de los exhaustivos chequeos, tanto los jugadores azulgranas, como periodistas y turistas.
Un protocolo que exige tomar la temperatura corporal para que en caso de fiebre, el individuo pase a estar en cuarentena. Y todo ello, para evitar que sigan aumentando los casos de contagio del coronavirus.