La enfermería del Real Madrid no pasa por su mejor momento. El principal quebradero de cabeza para los servicios médicos blancos, a día de hoy, es la gran incorporación de 2019, Eden Hazard que, tras la lesión provocada por Thomas Meunier en las postrimerías del encuentro entre el PSG y el conjunto merengue, el pasado 26 de noviembre, las pruebas médicas confirmaron una microfisura en la pìerna derecha que conllevará tres semanas, como mínimo, de recuperación. Así, el belga se perdería su primer Clásico, el 18 de diciembre.

La preocupación aumentó al verle, en muletas y con ostensibles gestos de dolor, dirigirse al palco del Bernabéu desde el que presenció la victoria de su equipo por 2-0 frente al Espanyol. Posteriores pruebas a la primera exploración confirmaron que el calibre de la microfisura es de 3 mm. La prudencia será vital en este proceso de recuperación puesto que se trata de una lesión reincidente para el belga.

Al atacante se unen en la casa de curas el galés Gareth Bale, que ya ha sido baja frente al Espanyol y se espera que repita ausencia frente al Brujas, entre semana, a causa de un edema en el bíceps femoral de la pierna izquierda y Marcelo, con una lesión muscular en el sóleo izquierdo. Viendo las imágenes captadas por 'El Golazo de Gol' parece complicado que Hazard pueda estar cuanto antes.

En lo referente a la competición doméstica, Zinedine Zidane tendrá que improvisar en la banda izquierda para el partido de Mestalla del 15 de diciembre puesto que, al margen de las bajas por lesión, Ferland Mendy fue expulsado por doble amarilla en la matinal del sábado ante el conjunto perico.