La selección española dio un paso más en su camino hacia la fase final del campeonato de Europa sub-21 tras la victoria ante Estonia 3-1, con doblete del madridista Borja Mayoral, convertido en máximo goleador del equipo de Albert Celades.
La diferencia entre el líder invicto y el colista del grupo pronto se puso de manifiesto porque tampoco el combinado español especuló demasiado en busca de abrir el marcador.
La fuerte presión permitía a la "rojita" recuperar el balón y después de una jugada de precisión milimétrica en los pases que finalmente se desbarató cuando ya Soler de adentraba en el área, llegó el primer aviso con un disparo de Aleix García muy desviado. Fue la antesala del tanto que abriría el marcador al aprovechar García un rechace de la defensa, para, tras recortar, sorprender por abajo para el 1-0.
España bajó el pistón lo que aprovechó Estonia para buscar alguna incursión en ataque e incluso atreverse a buscar el remate, eso sí, sin demasiada precisión.
La banda derecha daba mayores réditos al combinado de Albert Celades con Carlos Soler -precisamente el autor del único gol en terreno estonio- y de las botas del valencianista surgió el centro envenenado que tocó levemente Borja Mayoral para engañar a Igonen y anotar el segundo tanto, quinto del delantero centro del Real Madrid en la fase de clasificación.
Todavía habría tiempo antes del descanso para una nueva acción peligrosa con un remate de Soler que acertó a sacar con su pierna el guardameta visitante.
El comienzo de la segunda parte mostró una versión más ambiciosa de Estonia con una ocasión para Liivak que se dejó atrás la preciosa vaselina de Sappinen cuando se quedaba solo ante Soriano.
Pero esta atrevida apuesta fue castigada con la contundencia de un hambriento Mayoral que cazó un balón suelto al borde del área para colocar con precisión el balón pegado al palo haciendo inútil la estirada de Igonen.
El madridista, quizá buscando un resarcimiento personal en la selección, era omnipresente, desbordando, desmarcándose, buscando el mejor aliado para sus paredes y siendo, en suma, un peligro constante, aunque su compañero de equipo Dani Ceballos fuera el auténtico catalizador del juego.
El partido ya estaba más abierto y sin ningún tipo de cortapisas defensivas, lo que aprovechó Estonia para, con una acción individual de Poom sorteando varios rivales, servir a la izquierda a Sinyavskiy para que éste, tras acomodarse el balón a la derecha, ajustara el remate para el 3-1.
Solo tres minutos después una pérdida de Aleix García al borde del área en pugna con dos contrarios, permitió a Sappinen quedarse solo ante Soriano que sacó una mano providencial al remate del capitán.
Solo la falta de precisión en algunas jugadas preciosistas impidieron que los españoles pusieran más distancia en el marcador para dejar el definitivo 3-1, después de un regate mágico de Ceballos para deleitar, como postre, a los aficionados aunque el disparo se le fuera desviado.
La próxima cita del combinado sub-21 llegará en el mes de septiembre cuando recibirá a Albania e Irlanda del Norte, para ya en octubre visitar terreno albanés y cerrar la fase de grupo en Islandia.