A Joaquín le gustaría andar "con el balón en los pies" y que ninguno "le pueda detener", pero de momento está siendo un habitual del banquillo del Benito Villamarín y se plantea que ésta puede ser su última temporada en la élite.

"Tiene toda la pinta porque hasta ahora estoy jugando menos que el portero suplente de Oliver y Benji...", dijo en los micrófonos de Canal Sur Radio: "Yo no quiero estar por estar y acomodarme. Sé que mi papel es el que es, tengo que saber mi rol y mirar lo que puedo aportar desde otro punto de vista, pero siempre y cuando sepa que soy uno más y que personalmente me exijo a mí mismo para ser importante".

El capitán bético reconoce no estar disfrutando de muchos minutos, pero aspira a que Manuel Pellegrini le haga participar más a medida que avanza la temporada, especialmente con tantos partidos por disputarse tras haber clasificado el año pasado para la presente edición de la Europa League.

"Temporada bonita, exigente e ilusionante, jugar en Europa es muy bonito para demostrar el nivel que tenemos y que estamos ahí por méritos propios", comenta. Una temporada que no ha empezado de la mejor manera: "Llevamos tres jornadas, es verdad que no hemos conseguido ganar, dos puntos de nueve...". Sin embargo, el último partido contra el Real Madrid le dejó buenas sensaciones del equipo: "Queda mucho, hay muchas cosas que mejorar, pero lo positivo es que en esta línea vendrán los resultados pronto".

En ese partido la leyenda verdiblanca fue suplente y jugó los últimos minutos del encuentro, reconociendo que se molesta cuando su aportación es poca, pero seguirá "entrenando cada día para tener los máximos minutos posibles, ayudar al equipo y sentirse importante".

Aún está a la espera de tener más oportunidades, pero lo que seguro sabe es que, a pesar de que ahora no esté contando con muchos minutos, "no hay nadie mejor para la afición" sevillana que el genio del Puerto de Santa María.