José María Giménez, jugador del Atlético, no acabó el partido de la Supercopa de España ante el Athletic disputado en Arabia Saudí. El motivo, una brutal patada en la cabeza a Iñigo Martínez que hace que la de De Jong a Xabi Alonso en Sudáfrica parezca una niñería.

Sucedió en los minutos finales de envite, cuando los de Simeone apuraban para empatar un duelo que empezaron ganando pero que, como en otras ocasiones esta temporada, acabaron perdiendo tras sufrir una remontada.

En un centro, el central charrúa del Atlético fue con todo, con la pierna arriba para terminar impactando en el zaguero vasco.

A pesar de que en un comienzo la acción de saldó con amarilla, el árbitro visitó el VAR para cambiar su decisión y terminar mostrando la roja.

Ahora, en redes sociales, el central uruguayo se disculpó por la acción en cuestión.

"Fue una jugada involuntaria en una disputa con el rival en mi espalda con la desesperación de intentar empatar el partido. Rápida e independientemente de la tarjeta fui a disculparme con él", afirma el zaguero.

Luego prosigue: "Quiero disculparme con el equipo por haberlos dejado con uno menos y no poder estar en el próximo partido de Copa. El que tenga la mínima noción de lo que es este deporte sabrá que en ningún momento quise ni lastimar a un rival ni hacerme expulsar".

Giménez cumplirá su sanción en la Copa del Rey ante la Real Sociedad, al ser jugada de roja directa.