Dos partidos de Luis Enrique al frente de la Selección parecen ser motivo más que de sobra para despertar la ilusión de los aficionados.

El partido de hoy ha sido una muestra de superioridad por parte del combinado nacional español ante una combativa Croacia, que poco ha podido hacer ante el buen juego de la Selección.

En la primera mitad, Croacia no ha llegado prácticamente a la portería defendida por De Gea, y la superioridad de España ha sido evidente en todo momento, con control del partido y efectividad de cara a portería, que ha permitido un abultado marcador de 3-0 al descanso, gracias a los goles de Saúl, Asensio y Kalinic en propia puerta tras un soberbio remate del propio Asensio, que buscaba la escuadra.

Ese marcador al final de los primeros cuarenta y cinco minutos ha sido diferencia más que de sobra para poder afrontar la segunda mitad con una actitud algo más relajada.

Pese a esto, la segunda parte ha seguido el guión de la primera, con control del balón por parte del conjunto de Luis Enrique, que ha sabido neutralizar por completo a una Croacia, que ha dejado un nivel muy inferior al del pasado mundial y en la que Modric y Rakitic han pasado casi desapercibidos.

Tras el paso por vestuarios, la Selección ha seguido con una gran eficacia de cara a portería y ha podido aumentar su diferencia en el marcador gracias a los tantos de Rodrigo, que conseguía su doblete particular, Ramos e Isco.