El sueño del Girona de obtener un billete para la Europa League se va alejando lentamente, especialmente tras la contundente derrota cedida hoy ante el Eibar, que ganó en Montilivi por un incontestable 1-4. Kike García, con un doblete, Joan Jordán y Takashi Inui le dieron la victoria a los pupilos de José Luis Mendilibar.
Tras el tanteo inicial, la iniciativa recayó en un Eibar que, apoyándose en la solidez que transmitían Pape Diop y Dani García desde la sala de máquinas y en la enorme calidad de Pedro León, Fabián Orellana y TakashiInui en la mediapunta, se supo aprovechar de los nervios y del cansancio, tanto físico como mental, del conjunto gerundense para dominar con comodidad en los primeros compases del encuentro.
En el minuto 8, la superioridad del equipo armero sobre el terreno de juego se escenificó también en el electrónico de Montilivi. Con los locales volcados al área del Eibar para rematar un córner, dos graves errores de Johan Mojica y Borja García, los dos últimos hombres de los rojiblancos, permitieron que el cuadro vasco trenzara un vertiginoso contraataque.
Takashi Inui le birló el balón al centrocampista madrileño del Girona, se lo cedió a Dani García y este, tras plantarse ante Bono, asistió a Kike García para que empujara el balón dentro de la portería con su sexto gol de la temporada en Primera división. El tanto visitante despertó de su letargo al Girona, que intentó acercarse al arco de Asier Riesgo más con el corazón con la cabeza.
Los de Pablo Machín, plenamente conscientes de la necesidad de conseguir los tres puntos para mantener vivas las aspiraciones europeas, estuvieron cerca de empatar el partido, pero ni Juanpe, ni Cristhian Stuani, ni Àlex Granell, en dos ocasiones, pudieron transformar sus ocasiones.
Finalmente, en el minuto 37, Kike García volvió a aparecer para anotar el 0-2 al rematar un saque de esquina servido por Cote. El delantero castellano-manchego, que celebró su primer doblete en la máxima categoría del fútbol español, incluso pudo marcar la tercera diana para los jugadores de José Luis Mendilibar en el 45', pero el guardameta del Girona evitó el gol con una estirada providencial.
Después del descanso, el cuadro gerundense saltó al césped de Montilivi decidido a ir a por el encuentro. La intensidad de los locales sorprendió al Eibar, cuya intención para la segunda mitad era limitarse a administrar su ventaja.
En el minuto 53, Portu, el más activo de los futbolistas locales, hizo gala de su carácter luchador e incansable para forzar un córner y, en la enésima jugada de estrategia rojiblanca de la temporada, Àlex Granell le puso el balón a Aday Benítez para que rematara solo desde dentro del área y recortara distancias.
El gol del '11' del Girona espoleó al equipo y a la afición rojiblanca, que trató de animar a los suyos para que persistieran en el empaño de intentar empatar el partido. Estuvieron a punto de conseguirlo por mediación de Aday Benítez, Portu y Cristhian Stuani; pero sus remates de cabeza no pudieron superar a un Asier Riesgo que fue titular en liga por primera vez en esta campaña.
Con todo, tal y como ya había sucedido en el primer tiempo, en los mejores minutos de su rival, en el minuto 79 el Eibar supo encontrar un espacio a la espalda de la defensa gerundense para sentenciar el choque. Takashi Inui sacó rápido una falta cometida sobre él mismo y habilitó a Joan Jordán, que definió con una gran maestría ante Bono.
En los últimos instantes del duelo, el habilidoso centrocampista japonés completó su exhibición con un derechazo que supuso el 1-4 definitivo para el equipo armero.