El futbolista William Ribeiro abandonó el terreno de juego detenido por la policía de Brasil acusado de intento de homicidio.

Tras ver la tarjeta amarilla, pateó la cabeza del colegiado, que quedó inconsciente en el suelo. Las imágenes son absolutamente salvajes.

El jugador es separado por sus compañeros e incluso intenta agredir a un rival con otra patada. La policía actuó inmediatamente y arrestó al jugador.

El colegiado ya se recupera en el hospital mientras que Ribeiro está a la espera de juicio tras ser acusado de intento de homicidio.