Habrá Clásico en la final de la Supercopa de España. El FC Barcelona superó a Osasuna y recuperó el olfato goleador de Robert Lewandowski. Le necesitará en las grandes citas. Y el polaco está dispuesto a aceptar el reto de recuperar esa versión goleadora imparable.

Con el dominio de la posesión, con ocasiones en las botas del mencionado Robert Lewandowski... pero el Barça no encontró el gol en la primera mitad. Otra vez demasiado plano, sin profundidad y sin la sensación de peligro. Ni Ferran Torres ni el polaco encontraban soluciones.

Al otro costado Budimir amenazaba, pero tampoco acertaba. Fueron varias las ocasiones de peligro en ese acto inaugural. Con polémica incluida. Catena derribó a Lewandowski cuando se dirigía la portería y vio la tarjeta amarilla. El VAR revisó la jugada por una posible roja, pero no llamó al colegiado a revisión.

El olfato goleador es algo que no se olvida. Y por mucho que Lewandowski no atraviese su mejor etapa, siempre es letal ante el área. Recibió un pase maravilloso de Gundogan y definió pegadito al palo. Imposible para Sergio Herrera.

Apareció Joao Félix en el partido, suplente en la semifinal. Y a la primera que tuvo dejó una jugada de muchísima calidad. Herrera evitó el gol con una mano muy estirada. Eran los mejores momentos del Barça de Xavi en el encuentro.

Osasuna peleó hasta el final. Va en su ADN. Varias tuvo Budimir. La más clara, la blocó Iñaki Peña. También Raúl García. Pero el Barça resistió. Y en el descuento sentenció. Un jugadón increíble de Joao que acabó definiendo Lamine Yamal.

El Barça, a la final. El domingo se jugará el primer título de la temporada contra el Real Madrid. El Clásico, en la Supercopa.