Francia venía de ser la mejor selección del planeta y apuntaba a arrasar con todo en Europa, pero un penalti dejó al conjunto dirigido por Didier Deschamps fuera de la Eurocopa en octavos de final contra Suiza.

Ese lanzamiento definitivo desde los once metros se encargó de realizarlo Kylian Mbappé, la estrella del París Saint-Germain. El destino quiso que el francés fuera quien, simbólicamente, apeara de la competición a su selección, aunque Deschamps no le apunta como el responsable.

"Nadie le echa la culpa. Tenía la determinación y las intenciones correctas. Pero no tenía la eficiencia que quería, y se quería a sí mismo, a pesar de que estaba involucrado en cinco de nuestros siete goles", dice en un entrevista a 'L'Equipe'.

Deschamps también defiende la actuación de su jugador durante el partido y justifica por qué no le sustituyó: "Siempre es el dilema con un jugador como él: estamos hablando de un jugador capaz de marcar la diferencia en cualquier momento, incluso cuando está peor".

De hecho, el seleccionador galo carga con toda la culpa de la eliminación: "Sé que soy el único responsable. Mi función requiere eso. Lo asumo. Pero también sé quetengo la habilidad de cambiar. Cuando las cosas van bien, no todo es color de rosa; cuando las cosas van mal, tampoco todo es negro. Nuestra eliminación está vinculada a muchos elementos".

Alguno de esos elementos de los que hacer alusión el ex entrenador de Mónaco, Juventus y Marsella puede ser el caso Pogba, con quien tuvo una tensa discusión durante ese partido que ha querido dejar zanjada.

"No es que no estuviera de acuerdo. Volví a hablar con él durante sus vacaciones. Es solo que Paul es un competidor", comenta, reconociendo que en ese momento ninguno de los dos fue capaz de decir: "¡Basta! Concluyamos esto".

Otro al que se le achaca parte de culpa de la eliminación es a Karim Benzemá, en su vuelta a la selección seis años después. Una decisión controversial pero que finalmente fue celebrada por los aficionados franceses, excepto en los minutos finales contra Suiza, cuando el equipo empezó a flaquear en ataque.

"Todo lo que tenía que hacer, lo hizo muy bien. Después tuve que cambiar de equipo por diferentes motivos", señala Deschamps en defensa del '9' del Real Madrid, quien marcó un doblete en el encuentro.

A pesar de la decepción, Didier Deschamps cree que siguen confiando en él para seguir a los mandos de los 'Blues' en el próximo Mundial de Qatar 2022. El seleccionador está convencido de obtener mejores resultados y se siente con "la capacidad de poner las cosas en perspectiva" para llevar a Francia de nuevo a lo más alto.