El Fuenlabrada se queda sin 'playoff' de ascenso. El equipo de Sandoval, que viajó a La Coruña con 13 futbolistas siendo solamente siete profesionales del primer equipo, ha perdido ante el Deportivo por 2-1 en un partido que se decidió en el minuto 95.
Porque hasta entonces, hasta que Beauvue anotó un penalti por manos en el área del Fuenlabrada, los madrileños veían cómo el 1-1 les valía para ser uno de los seis primeros y para dejar al Elche fuera. Para poner, a buen seguro, más polémica aún a una Segunda división a la que pueden quedarle todavía algunos episodios más.
Por ello cumplió el Deportivo con su parte. No se salvaban con la victoria, pero sí superan al Numancia en la tabla por lo que pueda pasar. Los gallegos, en una primera parte para olvidar, se 'aprovecharon' de la situación de un Fuenlabrada que ha tenido entre plantilla y 'staff'' 28 casos de coronavirus.
Un solo cambio pudo hacer Sandoval, rezando además porqueninguno de los siete profesionales alineados tuviera percance alguno. Como mínimo, ese es el número que ha de haber en la alineación, y todos acabaron los más de 95 minutos de envite.
Lejos de notar la gran cantidad de jugadores del filial que había en el once, el Fuenla comenzó dominando y ganando con un gol de Ciss, autor del posterior penalti que dejó al equipo de Sandoval con la miel en los labios.
En la segunda parte, Beauvue y un doblete noquearon a los madrileños. Aketxe tuvo incontables oportunidades, pero fue el delantero, ex de equipos como el Celta, quien dejó sin sueño al Fuenlabrada.
Queda por ver cómo acaba la historia, pues va de camino a ser interminable. Por arriba, el Elche ya es equipo de 'playoff'... pero el Zaragoza no cuenta con Luis Suárez, una de sus grandes estrellas, y ha cargado duramente contra LaLiga.
Por abajo, el Deportivo, que tenía a sus jugadores ya de vacaciones hasta hace escasos días, ocupa la posición 19 y se mantiene a la espera.
Y es que el partido se ha jugado y ha llegado a su fin, pero parece que a esta Segunda división aún la queda algún que otro capítulo por jugarse. O más bien por no jugarse, pues todo será en los despachos.