Encuentro de ida y vuelta en el Metropolitano entre Atlético de Madrid y FC Barcelona que terminó decantando Ousmane Dembélé tras una gran jugada combinativa entre Pedri y Gavi.
El partido, a priori, tenía todos los ingredientes para ser de esos de los que uno se acuerda al término de la temporada, pero la férrea guerra en el centro del campo así como la solidez defensiva de ambos equipos privó al respetable de uno de esos Atleti-Barça que hace no mucho deleitaban al espectador.
Ansu Fati y Joao Félix, las dos estrellas que debían guiar a sus equipos, pasaron prácticamente de puntillas sobre el verde.
El primero tuvo en sus pies la oportunidad de poner al cuadro azulgrana por delante en el primer tiempo hasta en dos ocasiones, pero aún se nota que al español le falta esa chispa que deslumbró al mundo antes de su lesión de rodilla.
El segundo, víctima del estilo de juego, no gozó del esférico en tres cuartos y tratando de agitar la varita en ráfagas de ataque, se acabó empachando del esférico y cuajando, nuevamente, un partido gris.
Al final, analizando el encuentro, ambos equipos pueden sacar conclusiones positivas. El Atleti, a pesar del jarro de agua fría que supone la derrota, denota que va por el buen camino para recuperar su característica entereza defensiva; el Barça, por su parte, tiene los tres puntos y el liderato en el bolsillo (con tres unidades de ventaja sobre el Real Madrid).