Después de un largo parón, vuelve la Champions League. El próximo 25 de febrero se enfrentaran el SSC Napoli contra el FC Barcelona, y lo que comenzó como una preocupación para los italianos por cruzarse con uno de los conjuntos europeos más fuertes, se ha convertido en ilusión y esperanza tras la crisis del club azulgrana.

Desde el principio se vendieron bien las entradas, incluso a pesar de los altos precios que llegaron a provocar manifestaciones. La principal razón es la buena forma en la que se encuentra el equipo. Desde la llegada de Gennaro Gatusso están cosechando un buen resultado tras otro tanto en la Serie A como en la Coppa Italia.

Sin embargo, desde el debacle del Barça en la Copa del Rey, la venta de entradas se ha disparado. El club azulgrana ha llegado a la final en las últimas seis temporadas, de las que ha ganado cuatro. A esto se junta la mala relación entre el vestuario y la Junta Directiva, provocada por las declaraciones de Eric Abidal, las lesiones tanto de Luis Suárez y de Ousmane Dembélé, y la falta de un delantero que refuerce el equipo.

Un cúmulo de problemas que en Italia ven como la oportunidad para derrotar al Barça, de ahí que la ilusión haya aumentado y por tanto se hayan acabado las entradas en varios sectores del campo.