De la pura alegría por llegar a la final, al silencio más absoluto en el mismo vestuario. Nueve jugadores lesionados o descartados, no viajaron en el avión y se han salvado. Ahora les vemos incapaces de levantar la cabeza en un vestuario donde las velas rinden homenaje a sus compañeros.

En la terminal se veía al equipo pocos minutos antes de embarcar en el viaje más importante para el Chapecoense. Hace tres años estuvo a punto de desaparecer por problemas financieros; en aquel entonces no tenían ni campo de entrenamiento ni gimnasio.

El 'huracán del oeste', como se le conoce al equipo, hizo alarde de ello porque en pocos años pasó de cuarta división a primera, donde llegó hace dos años. Ahora se disponía a jugar por primera vez la final de la copa sudamericana, un hito para el club.

En esa final le esperaba el Atlético Nacional colombiano, que ha lamentado profundamente el accidente; estarían incluso planteándose que se declare campeón al equipo brasileño porque la final ha sido suspendida.

Ascendió a primera hace dos años

Un equipo joven, escaso de estrellas, que buscó con trabajo las recompensas. En él jugaba Cléber Santana, un conocido de nuestra liga que pasó por el Atletico de Madrid y el Mallorca y que ha fallecido en el accidente.

Una tragedia que golpea al fútbol. En España se ha guardado un minuto de silencio; en el Real Madrid veíamos a un cabizbajo Marcelo. Un minuto de silencio que también se ha guardado en Barcelona.