Después de asumir la culpa del fatal accidente en el que el que perdieron la vida el futbolista Emiliano Sala, de 28 años, y el piloto David Ibbotson, de 59, David Henderson ha sido declarado culpable por el Tribunal de la Corona de Cardiff.

El británico, de 67 años, organizó un vuelo sin autorización previo pago de 17 millones de euros por "interés económico", encadenando una negligencia tras otra que terminó con el avión estrellado a 22 millas náuticas al noroeste de Guernsey, en pleno Canal de la Mancha.

Ibbotson, que "no tenía una licencia de piloto comercial", fue el encargado de pilotar la aeronave de Nantes a Cardiff mientras David se fue de vacaciones con su mujer a París.

"Ambos tenemos la oportunidad de ganar dinero con el modelo de negocio, pero no si molestamos a los clientes o llamamos la atención de la CAA (La Autoridad de la Aviación Civil)", le dijo Henderson al piloto en conversaciones destapadas durante el juicio.

La sentencia verá la luz el próximo 12 de noviembre, día en el que se conocerá la pena que se le impondrá al piloto por "poner en peligro" la seguridad de la aeronave y de sus integrantes.