Tras la contundente derrota sufrida en el estadio Alfredo Di Stéfano, y con una defensa bajo mínimos al igual que en la ida, el Liverpool saltó a Alfield a hacer lo que mejor sabe: atacar.

Desde el primer segundo de encuentro, los de Jürgen Klopp salieron volcados en ataque, con el tridente formado por Mané-Firmino-Salah causando estragos en tres cuartos al conjunto blanco.

Tras protestar una posible tarjeta roja a Milner por una dura entrada sobre Benzema en el primer minuto, llegaron las más claras del Liverpool nada más arrancar el partido.

Primero, tras una gran asistencia de Mané a Salah, que terminó con un disparo a bocajarro del egipcio desde el punto de penalti que terminó rechazando Courtois con los pies.

El guardameta belga, el jugador más destacado del Real Madrid sobre el verde de Anfield, volvió a protagonizar un auténtico paradón unos minutos después tras repeler a mano cambiada un tiro lejano pero potente de Milner.

Con el seguro de Courtois bajo palos, la falta de acierto del cuadro 'red' y la férrea defensa ejercida por Militao y Nacho, el elenco de Zinedine Zidane ha mantenido la portería a cero en casa del vigente campeón de la Premier League y se enfrentará en semifinales de Champions al Chelsea de Thomas Tuchel.