La historia de Bradley Lowery es de sobra conocida. El pequeño tiene seis años y sufre neuroblastoma, un cáncer infantil que se encuentra en fase terminal. Ahora, a pesar de encontrarse en uno de sus peores momentos, sus padres decidieron organizar una fiesta en casa con amigos y familiares.
Al evento también acudió Jermain Defoe, uno de los grandes apoyos del pequeño desde que le diagnosticaron la enfermedad. Los padres les fotografiaron en la cama abrazados, con los ojos cerrados, en una emotiva imagen que la prensa inglesa afirma que es una "despedida" por el estado de Lowery.
"Bendecido por haber formado parte de su vida"
El internacional inglés, que ya ha tenido más de un gesto con el pequeño, ha desarrollado una amistad con Lowery, como ya ha declarado varias veces: "He sido bendecido por haber formado parte de su vida", dijo en Talksport.