Luto en el mundo del fútbol y del deporte en general. Jaime Guerrero, jugador del Cadete A del CD Móstoles URJC, ha sido asesinado, con tan solo 15 años de edad, por un machetazo a las puertas de una conocida discoteca en la calle Atocha de Madrid.

A pesar de la actuación durante más de media hora de los responsables de seguridad del local, la presencia de un médico por la zona y la llegada inmediata de varias ambulancias al lugar, no se pudo hacer nada para salvar la vida del joven futbolista, que presentaba una grave herida en el hemitórax izquierdo a causa del ataque con arma blanca y estaba perdiendo mucha sangre.

Desde el propio club de Jaime Guerrero, el CD Móstoles URJC, han lamentado su muerte a través de un comunicado en redes sociales: "Mucha fuerza para su familia, amigos, compañeros… Hoy la familia azulona está de luto, nuestro más sentido pésame. Descansa en paz".

Además, en el partido que ha disputado el primer equipo del conjunto mostoleño frente al Compostela, se ha guardado un respetuoso minuto de silencio en memoria de Jaime, conocido por todos como 'Pepe'.

Según las primeras investigaciones, fue agredido por ocho personas pertenecientes a una banda latina a la salida de la discoteca 'Independance', a la altura del número 118 de la calle Atocha, sobre las 22 horas del pasado sábado 5 de febrero.

Las pesquisas policiales indican que el joven no estaba involucrado directamente en el enfrentamiento, pero no pudo escapar y fue acorralado por varios jóvenes, hasta que uno de ellos le asestó el golpe mortal con un machete, sin mediar palabra.

Tal y como confirma el diario 'El Mundo', la Policía Nacional cuenta con las grabaciones de una cámara de seguridad del exterior del local. Al menor se le ve acompañado de otra persona caminando hacia el Paseo del Prado cuando es atacado por un chico corpulento seguido de otros jóvenes.

El entrenador del joven futbolista no podía creer lo ocurrido: "Ha sido un mazazo. ¿Cómo pudo morir un chico así caminando por Atocha a las diez de la noche? Vivía en Vallecas, pero había fichado con nosotros este año. Era un gran lateral izquierdo".

Tampoco lo entendía uno de sus compañeros dentro del vestuario del Cadete A del CD Móstoles, donde llevaba poco tiempo tras haber llegado de un equipo de Getafe: "Es una muerte inexplicable, siempre evitaba los líos, nunca le he visto meterse en ningún jaleo. Era un chico deportista y si salía con sus amigos, regresaba siempre pronto a casa".

"No hay quien entienda lo que ha pasado. Estamos destrozados y era un chico sin problemas y que nosotros sepamos no iba con ninguna banda", añadió otro de sus compañeros de equipo.