Cuando más necesitaba el Real Madrid de su dúo mágico fue cuando tanto Vinicius como sobre todo Benzema aparecieron en Vallecas. De nuevo fueron ellos, dos de los jugadores más talentosos de LaLiga, los que sacaron a los de Ancelotti de un aprieto en Vallecas cuando más atascado estaba todo.

Fue Benzema quien marcó. Fue él, además, quien provocó el gol. Porque Karim, hábil y con visión de fútbol, vio cómo Rodrygo y Vinicius buscaban infiltrarse en la zaga del Rayo. Ahí, con la precisión de un cirujano, puso la bola donde el 20 la quería.

Lejos de ser egoísta, y ante un Luca Zidane que detuvo todo lo que llegó por sus dominios salvo eso, el brasileño volvió a buscar a un Benzema que entró sin vigilancia en el área rayista.

Ahí, completamente solo, recibió el pase, recibió la devolución de Vinicius, para embocar a gol y dar los tres puntos al Real Madrid.

Fue un partido que se le fue poco a poco complicando al Real Madrid. Fue ante un Rayo que recordó al de la primera vuelta, aunque terminó perdiendo. Ante un Rayo en el que Luca Zidane fue el gran héroe al parar todo. Al detener todo.

Un Zidane que pudo haber compartido protagonista junto a Casemiro, pues el brasileño pudo ver la tarjeta roja en una jugada en la que incluso Ancelotti decidió cambiar al brasileño.

Fue en el minuto 58, en una acción sobre un Óscar que terminó lesionado. A saber qué habría pasado de haber jugado con diez durante media hora el Real Madrid.

El gol, en el 83, y los blancos que tienen ya 60 puntos en una LaLiga que están encaminando bien.