Jude Bellingham está siendo el gran nombre del Real Madrid en este comienzo de temporada. Está siendo el faro. El goleador. El jugador total. El futbolista que está siendo sin duda alguna barato a pesar de costar unos 100 millones. Sí, el inglés se ha adaptado a la perfección al esquema de Ancelotti. Goleando. Y asistiendo. Sí, lo que hizo ante el Girona, básicamente.

Lo que hizo contra los de Michel. Lo que derivó en el primer tanto del Real Madrid en Montilivi. Porque menudo detalle dejó. Porque qué gran clase de magia. Porque cómo recordó lo que hizo el ex del Borussia Dortmund a todo un Balón de Oro.

A Luka Modric, para más señas. A esos pases con el exterior del croata. A esos envíos teledirigidos del 10 del Real Madrid. De uno de los mejores mediocentros de toda la historia. A eso recordó Jude.

El inicio, a lo Metropolitano

Fue, además, cuando más lo necesitaba el Real Madrid. El Girona comenzó como un misil el envite, con incluso un remate al palo y un inicio que volvió a recordar a lo sucedido en el Metropolitano. Pero no, el cuadro gerundés no acertó donde sí lo hizo el Atlético.

En esas, Bellingham. Balón que rodaba por la izquierda de la frontal del área del Girona. Balón que terminó en Joselu. Balón que terminó en las mallas de Gazzaniga.

Fue el ex del Espanyol quien anotó, pero si pudo hacerlo fue gracias al brillante pase con la derecha, con el exterior de la derecha, que le puso Jude. Qué obra maestra.

Qué clase tiene un jugador que en LaLiga es, junto a Lewandowski, el futbolista que ha participado en más goles de toda la competición con seis dianas y dos asistencias.