Un Clásico es un Clásico. No puede haber un amistoso entre Real Madrid y F.C. Barcelona y así se comprobó en el encuentro que disputaron ambos en Las Vegas, que acabó con victoria del Barça por 1-0 con gol de Raphinha.

El ambiente era tenso entre los jugadores en un partido muy duro y con muchas entradas, hasta que una desató todo. En el minuto 42 de partido, Vinícius inició una condcción del balón desde el centro del campo. El brasileño iba esquivando entradas rivales hasta que, en la frontal, Jordi Alba le derribó en una acción que no gustó nada al extremo.

'Vini' se levantó rápidamente y fue a pedirle explicaciones al lateral culé, cuando apareció Busquets a intermediar. Entonces llegó Rodrygo y empujó al mediocentro comenzando una tangana en la que se iba sumando gente. Pero faltaba el peso pesado de estas acciones. Rüdiger apareció corriendo y embistió a todo el grupo de jugadores, teniendo que ser alejado por la fuerza por Ronald Araújo.

El resto del encuentro transcurrió sin ningún incidente más de esta magnitud, pero dejaron claro que para ninguno de los dos clubes este partido era amistoso.