Tal y como afirmó Michael Jordan, "el talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos". Y no le falta razón. España se alzó con el primer Mundial de su historia en Sudáfrica gracias a un trabajo grupal que tuvo su inicio en los prolegómenos de la Eurocopa de 2008 (con Luis Aragonés sentado en el banquillo), y que inmiscuyó a cualquier jugar que fuera parte del plantel, jugara más o menos.

Sin embargo, y a pesar de que jugadores como Sergio Ramos, Gerard Piqué, Joan Capdevila, Xabi Alonso o Pedro Rodríguez, entre otros muchos, fueran claves en la consecución del título, cinco futbolistas marcaron las diferencias en el Mundial por su influencia en el juego y sus apariciones épicas.

Iker Casillas

Llegó a Sudáfrica con el apodo de 'El Santo', pero en el continente africano se consagró como el ángel de la guarda de muchos españoles. Aunque el inicio del torneo no fue el esperado, el rocambolesco gol de Suiza no empañó el buen hacer de Casillas bajo palos.

Tras una fase de grupos en la que encajó dos goles en tres partidos, Iker no tuvo que volver a recoger el balón de la red en todo el campeonato. Después de detener las arremetidas lusas frente a Portugal en octavos, con Cristiano Ronaldo a la cabeza, el de Móstoles mantuvo a un país entero en pie tras atajar el penalti a Óscar Cardozo en el partido que enfrentó a la Selección contra Paraguay en cuartos.

En semifinales, Casillas, al igual que la línea defensiva, se erigió como un muro infranqueable para las ofensivas alemanas. Sin embargo, no fue hasta la final, en un duelo a vida o muerte con Arjen Robben, cuando 'El Santo' sacó un pie milagroso que desvió lo justo un balón que iba dentro.

España ganó todos sus partidos en las eliminatorias por un gol a cero, y gran parte de culpa la tuvo el guardameta. En Johannesburgo, Iker no solo disipó una ocasión manifiesta de gol, sino que le dio un 'plus' de energía al equipo cuando las fuerzas comenzaban a flaquear.

Carles Puyol

El 'Tiburón' mordió más que nunca en el Mundial. Junto a unos jóvenes Sergio Ramos y Gerard Piqué, además del experimentado Joan Capdevila en el carril zurdo, Puyol fue el líder de una defensa, en muchas cosas, indescifrable para los rivales de la Selección.

Suyo fue el gol que catapultó a 'La Roja' a la primera final de una Copa del Mundo en su historia. En la semifinal, Xavi botó un balón medido al corazón del área germana y Carles, como si de un transatlántico se tratase, se elevó sobre los defensas teutones para mandar un cabezazo inapelable al fondo de las mallas de Manuel Neuer.

Xavi Hernández

De la brújula del combinado nacional ya se ha hablado en este texto. El encargado por Vicente del Bosque para botar los balones parados de la Selección manejó con maestría y elegancia el centro del campo de España durante todo el torneo.

El equipo jugaba al son que marcaba el de Terrasa y, a pesar de que solo brindó una asistencia (a Puyol), Xavi hizo que carburase la sala de máquinas del equipo que, por aquel entonces, mejor fútbol de posesión creaba.

Andrés Iniesta

La gloria estaba reservada para él. El mago de Fuentealbilla no solo fue trascendental para la consecución del título, sino que, cuando peor estaba la Selección tras perder frente a Suiza, apareció Iniesta para dar la victoria a España frente a Chile en el último partido antes de los octavos de final.

Andrés flotó sobre tierras sudafricanas con el balón pegado a su pie durante todo el campeonato. El por entonces futbolista del Barça deleitó al mundo con toda una baraja de controles, regates y pases imposibles, formando un tándem 'travieso' con Xavi para las líneas defensivas rivales.

Y, como no, el luz de Iniesta tomo su cima de brillo en la final. Corría el minuto 116 cuando, a pase de Cesc Fábregas, el manchego fusiló la red de Maarten Stekelenburg para dar a España el primer Mundial de su historia. Su celebración quedará para los anales del deporte rey.

David Villa

El hombre gol. El 'killer' de la Selección. Villa se vistió de héroe en más de una ocasión para consumar el buen juego de la selección en forma de tantos. Cuando peor se ponían las cosas frente a Chile, Portugal y Paraguay, el 'Guaje' no faltó a su cita con el gol y dotó de oxígeno al equipo.

Cinco goles en total del asturiano para llevar a España a la fase final de un Mundial que acabaría ganando. Antes del inicio de la cita cuatrienal, el Barcelona oficializó un fichaje que podría haberse encarecido, y mucho, tras el buen hacer de Villa en Sudáfrica.