Tras el primer partido de pretemporada del Real Madrid frente al Bayern de Múnich, el técnico madridista, Zinedine Zidane, reconoció en rueda de prensa que Gareth Bale no había participado en el encuentro debido a que se estaba negociando su salida del club a la mayor brevedad posible.
El diario británico 'Mirror', recoge en su edición de este lunes que el Beijing Guoan, club chino de la Super League, estaría tentando al galés con un sueldo semanal que ascendería al millón de libras, obteniendo un montante anual que alcanzaría los 52 millones.
El extremo de 30 años, quien ha sido relacionado con clubes como Tottenham, Manchester United o el París Saint-Germain, tiene la pelota en su tejado para poder clarificar su futuro. Lo único que parece seguro es que estará muy lejos del Bernabeu.
Cabe recordar que, debido a la legislación establecida en China, los clubes deben abonar el mismo montante del fichaje en términos de impuestos. De esta manera, por ejemplo, si llegaran a un acuerdo con el Real Madrid por 50 millones de euros, deberían abonar otros cincuenta a las arcas públicas del país asiático.
Por ello, su 'modus operandi' se basa en ofrecer sueldos desorbitados y pedir a los clubes de origen la carta de libertad del jugador. Veremos cómo termina una historia cuyo final parece estar muy cerca.