En mayo de 2022 Roman Abramovich vendió el Chelsea a Todd Boehly y el consorcio Clearlake Capital por casi 5.000 millones de euros, la venta más cara de un club de fútbol en la historia. Lejos de quedarse ahí, el nuevo propietario del equipo inglés ha seguido derrochando dinero desde que inició su mandato.
En verano, Boehly se encargó de ser el director deportivo del Chelsea y convirtió al equipo londinense en el que más dinero invirtió en esta temporada con 282 millones de euros gastados en ocho jugadores: Fofana (80), Cucurella (65), Sterling (56), Koulibaly (38), Chukwuemeka (18), Aubameyang (12), Slonina (9) y la cesión de Zakaria (3).
La situación deportiva no acompañó y los resultados no estaban siendo los esperados. Con el equipo fuera de puestos europeos, el estadounidense puso al cargo de la dirección deportiva a Christopher Vivell y Paul Winstanley y éstos volvieron a sacar la chequera en este mercado de invierno.
A lo invertido en verano han sumado 208 millones de euros en enero, más que las otras cuatro grandes ligas juntas: LaLiga (24), Bundesliga (49), Serie A (9) y Ligue 1 (19) suman poco más de 100 millones en total.
Mudryk (70), Badiashile (38), Madueke (35), Andrey Santos (12,5), Datro Fofana (12) y la cesión de Joao Félix (11) suman un total de 460 millones de euros gastados esta temporada, convirtiéndose así en el club que más dinero ha gastado en una temporada en la historia. Supera al Barcelona de la 17/18 que gastó 380 millones.
Más Noticias
-
Honda asume que puede perder a Marc Márquez: "Si no le damos una moto ganadora..."
-
"Alonso es el piloto más inteligente que se ha subido a un coche de carreras": el veredicto de un campeón de F1
-
¿En qué puede mejorar Carlos Alcaraz? Su respuesta... acordándose del 'Big 3'
-
"Esto podría cambiarlo todo...": el aviso de Carlos Sainz sobre las mejoras que prepara Ferrari
-
Así fue el tenso momento entre el padre de Verstappen y Sergio Pérez
Todd Boehly ha venido con todo al mundo del fútbol. Y la temporada que viene llegan Nkunku y Malo Gusto por 90 millones. Una gigantesca inversión que ahora tendrá que lidiar con el fairplay financiero.