Pep Guardiola tendrá que seguir esperando para ganar una Champions League lejos de Barcelona. El Chelsea de Thomas Tuchel ha derrotado al Manchester City en Oporto y se lleva la 'Orejona' tras ganar por 0-1 gracias a un gol de Havertz en el minuto 42 de encuentro.

Un gol que se veía venir desde el principio del duelo. A pesar del once ofensivo del de Santpedor, dejando incluso a Rodri en el banquillo, el City jamás estuvo cómodo en el verde. Los 'blues' llevaron el partido a su terreno y bien pudieron abrir mucho antes el tanteador.

Porque las ocasiones más claras, y las únicas que había, eran suyas. Timo Werner tuvo no una sino dos, que falló, y Guardiola, desde el banquillo, sabía que sus pupilos no estaban ni mucho menos contentos ni con ni sin balón.

Havertz hizo justicia

La posesión, para el City, obviamente, pero no de manera apabullante. Y sin la posesión, mal. El gol del Chelsea fue una evidencia. Pase al espacio por todo el centro de la zaga que cogió Havertz y que, tras un primer intento, pudo terminarlo con gol ante la desesperación del equipo del Etihad.

Quedaba toda la segunda parte, e intentó Pep mover algo y agitar el árbol desde el banquillo... pero no. El Chelsea seguía intenso y cómodo, bien ordenado y deteniendo toda la intentona de un City que ni encontró espacio ni las bandas. Ni las ocasiones.

Con De Bruyne fuera de combate tras un encontronazo duro con Rudiger (segundo lesionado del envite tras Thiago Silva, del Chelsea), el City puso en liza a Gabriel Jesus pero tampoco atinó en una semiocasión del equipo de Pep mientras los londinenses tuvieron una más que clara con Pulisic, que prácticamente se plantó solo ante Ederson.

Con Agüero mejoró... pero no

El crono corría rápido para el City y lento para el Chelsea. Y aunque con Agüero en el verde el club de Manchester reaccionó, al final llegó el minuto 90 y el pitido de Mateu Lahoz que sirve para que el equipo 'blue', en manos de Thomas Tuchel, gané la segunda Champions League de toda su historia y deje al ManCity, y a Guardiola, de nuevo con la miel en los labios.