El Kashima Antlers japonés ha dado la sorpresa en la primera semifinal del Mundial de Clubes de la FIFA tras golear al Atlético Nacional de Medellín (0-3), campeón de la Copa Libertadores, pese al dominio colombiano en el encuentro, y se convierte en el primer equipo anfitrión, japonés y asiático en clasificarse para la final.

El cuadro japonés mostró pegada y acierto para desquiciar a un Atlético que tuvo múltiples ocasiones para mandar en el encuentro. En medio de la tromba ofensiva de los cafeteros, Kashima se adelantó con un penalti que señaló Viktor Kassai después de ser avisado por sus asistentes de vídeo, novedad arbitral para este Mundial.

Pese al gol, el conjunto americano siguió llevando peligro sobre la portería rival. Con más corazón que cabeza, en la segunda mitad Atlético no tuvo la paciencia necesaria para evitar la tercera victoria del Kashima en el torneo y su pase a la final.

El equipo de Medellín partía como favorito para llevarse el partido, con el control del balón, y dispuso de las mejores ocasiones, mientras que Kashima Antlers japonés, con el papel de anfitrión y equipo invitado, salió a dar la sorpresa y aprovechó las pocas ocasiones que tuvo.

El Chapecoense les manda ánimos

El Chapecoense brasileño, cuya mayor parte de la plantilla falleció en el accidente aéreo en las inmediaciones de Medellín cuando iba a disputar la final de la Copa Sudamericana ante el Atlético Nacional, mandó un mensaje de ánimo al conjunto colombiano tras caer en la semifinal del Mundial de Clubes ante el Kashima Antlers japonés.

"Gracias, Nacional. Independientemente del resultado, la grandeza de tus actos conquistó el mundo", reza un mensaje en la cuenta oficial de twitter del Chapecoense. En los prolegómenos del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la tragedia aérea y los jugadores de ambos equipos portaron brazaletes negros.

La nutrida hinchada del Atlético Nacional que se dio cita en las gradas del estadio Suita City de Osaka mostró numerosas banderas y pancartas con el nombre del Chapecoense en señal de respeto y cariño, y el club brasileño no se ha querido olvidar de sus 'hermanos' colombianos.