Dani Ceballos se ha ganado la titularidad en el Real Madrid. Se la ha ganado a base de trabajo. De destacadas actuaciones. De salir y demostrar que sí, que está si es necesario. Que el recambio generacional a los Kroos y los Modric, si es por él, está preparado. Tras varios duelos saliendo desde el banquillo, ante la Real Sociedad, por fin, le tocó ser de la partida.
Le tocó formar de inicio junto a Kroos y a Valverde, con Camavinga volviendo al lateral izquierdo ante la ausencia de Mendy. Pero él era quien más miradas centraba, porque eso de tener que coger el testigo de todo un Balón de Oro como es Luka, como es el 10 de los blancos, son palabras mayores.
Pero cumplió. Vaya si cumplió. De los tres futbolistas del mediocampo que puso Ancelotti él fue quien con más criterio manejó la bola. Cuando tocaba control, él lo ponía. Basta poner sobre el tapete sus números en el primer acto.
Un total de 34 pases completados de 37 intentados, con un 92% de acierto. De los dos regates que intentó, los dos acabaron con éxito. Además, dos disparos y de seis duelos que protagonizó ganó cinco. Sí, se lo está ganando.
Y el Bernabéu lo sabe. Se lo reconoce. Tiene en él depositadas no pocas esperanzas tanto para el futuro como para el mismo presente. Sus acciones, con controles y regates cuidados a la par que exitosos, eran coreados por una grada que estaba pendiente de lo que el 19 hacía en el verde.
De lo que hizo hasta que en el 76 dejó su lugar a Modric. A la salida, ovación para Dani y choque de manos con los integrantes del banquillo del Real Madrid.
Muy activo. A nivel defensivo y a nivel ofensivo. Sí, Ceballos tiene sitio en el once del Real Madrid... y en la próxima convocatoria de España.