La salida de Dani Ceballos lo cambió todo. Hasta ese momento el Real Madrid estaba perdido. Pero la historia cambió por completo. El cuadro blanco remontó al Villarreal (2-3) y estará en el sorteo de cuartos de final de la Copa del Rey. Todo gracias a una segunda parte impresionante.
Apenas hace dos semanas que el Madrid cayó en Vila-Real en LaLiga. Y volvió a cometer los mismos pecados que en aquel partido. Muy superior en intensidad el equipo de Quique Setién y por delante en el marcador casi desde el primer minuto.
Capoue fue el encargado de inaugurar el marcador. Lo hizo con un golazo espectacular. Una volea de primeras que coló en la escuadra. Ni Thibaut Courtois podía llegar ahí.
Los blancos tuvieron las suyas, sí. La más clara en las botas de Rodrygo. Pero fue el Villarreal el que volvió a encontrar el gol. Chukwueze volvió a superar al portero belga. Esta vez tras un pase de fantasía de Yeremi Pino. El VAR concedió el tanto tras varios minutos de revisión por un posible fuera de juego.
Carlo Ancelotti trató de agitar el partido con un doble cambio. Metió a Asensio y Ceballos, retirando a Rodrygo y Toni Kroos. Y en la siguiente jugada el Madrid recortó distancias. Fue precisamente Ceballos el que encontró a Vinicius, que definió junto al palo.
Y a falta de veinte minutos el Madrid igualó el encuentro. Militao se encontró una pelota suelta en área pequeña y la aprovechó. El equipo blanco, mucho más despierto físicamente, quería rematar la faena.
Y tenía que ser Ceballos. Salió al partido y lo cambió todo. Y él marcó el tanto de la remontada. Un disparo perfecto pegadito al palo. Gran remate del centrocampista. El Madrid estará en los cuartos de la Copa. Todo tras un ejercicio de supervivencia con Ceballos liderando.