El madrileño, campeón del Dakar en 2010, explicó que se encuentra "dolorido" tras precipitarse por un barranco de veinte metros, pero indicó que se está lo suficientemente "bien" como para haber continuado en competición. "Yo quería seguir", dijo tras reencontrarse con sus familiares -entre los que se encontraba su hijo, el piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz- en el aeropuerto de Madrid.

"El coche tampoco tenía tanto. El chasis estaba bien, el motor estaba bien y lo único que tenía era mucho desperfecto de fibra de carbono", abundó. El dos veces campeón del mundo de rallys consideró que hubiera sido "trabajoso" reparar los daños, pero apuntó que "una reparación de emergencia" le hubiera permitido llegar a la etapa de descanso.

"Además, se ha suspendido la etapa", añadió en alusión a la decisión de la organización de cancelar la jornada debido a las adversas condiciones meteorológicas. Sainz cree que, pese a ir con "dos horas y pico perdidas" con respecto al líder, hubiera tenido tiempo para "recuperar y para probar cosas de cara al futuro o para acabar la carrera después de tantos esfuerzos realizados durante un año para prepararla".

"Demasiado complicado repararlo y no había material"

Su equipo, puntualizó, fue el que consideró que "era demasiado complicado repararlo y que no había tiempo material". En el momento del incidente, Carlos Sainz lideraba de manera virtual la clasificación de coches, lo que hace más doloroso su abandono. "Siempre que te retiras del Dakar te fastidia mucho porque llevas preparando todo el año la carrera. Y más en este caso, porque creo que con el abandono de Al-Attiyah, se ponían las cosas muy bien para nosotros", remarcó. Preguntado por la causa del accidente, el piloto español confesó que "no estaba tomando riesgos" porque era conocedor de su favorable situación en la clasificación general.

"El accidente en sí ocurre porque llevo una moto delante y pierdo la referencia de la distancia a la curva. Cuando se va un poco el polvo me doy cuenta de que voy demasiado rápido, freno para intentar entrar, pero golpeo por dentro de la curva y eso me catapulta. Fue un segundo de polvo, esta carrera es así", lamentó.

Tras ver las imágenes grabadas por los aficionados que se encontraban en esa curva, Carlos Sainz comentó que el accidente "es tremendo", por lo que celebró no haber tenido lesiones graves. "Me hicieron placas y no tengo nada. Es más, estoy bastante mejor", expuso. Sus planes ahora pasan por "volver a casa, descansar y reflexionar".