Carles Tusquets, presidente de la gestora del Barça, ha comparecido tras la primera reunión que ha tenido con el órgano interino para explicar cuáles serán las líneas de actuación. La idea que tienen, si la situación sanitaria lo permite, es convocar las elecciones en Navidad.
Ahí, se abrirán 40 días para poner las urnas, por lo que además se ha constituido un grupo de trabajo que preparará esto con la Generalitat.
Tusquets sabe que tienen trabajo por delante: "Hay que reducir gastos a corto plazo. Lo más inmediato es la reducción salarial, cuya mesa está en curso. Esperamos poder cerrar un acuerdo con los jugadores y con el personal no deportivo".
"No queremos quitarle a nadie su dinero. Solo acomodar lo que se debe a momentos en los que pueda pagarse con más comodidad", dijo.
Tusquets reconoce que, posiblemente, el Barça tenga una de las masas salariales más elevadas de Europa.
"La situación requiere, viendo su complejidad, actuar para bajar gastos y buscar ingresos que ahora no existen", dijo, a la par que negó rotundamente que vaya a haber un concurso de acreedores.
En cuanto a fichajes, la cosa está complicada: "Se podrá fichar si antes se vende y si hay dinero. Si cuestan algo se tendrá que incluir alguna cláusula para que si el próximo presidente no lo quiere y busca retornarlo, pueda hacerlo".
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