La tensión de un Clásico siempre es máxima y los jugadores viven con intensidad cada jugada. Incluso los entrenadores, como Xavi, que se atrevió a acercarse a Vinicius y discutir con él.

Durante una jugada del brasileño pegado a la banda, el extremo protestó una posible falta que había sufrido y que Gil Manzano, técnico del encuentro, no señaló.

La jugada transcurrió en la línea de campo más pegada a los banquillos y Xavi aprovechó para acercarse al brasileño. Mientras Vinicius seguía protestando, el catalán empezó a discutir con él sobre dicha jugada.

Xavi, que no estaba nada de acuerdo con Vinicius, se acercó al brasileño y le dio una palmadita en la cara con gestos de incomprensión de las protestas del '7' del Real Madrid y entre risas tomándose con humor las quejas.

El cuarto árbitro les separó sin más problemas y Vinicius también se marchó de ahí con una sonrisa de incredulidad ante un corto intercambio de opiniones entre él y Xavi Hernández.