"Si vives de forma nihilista, fijándote solo en el fútbol, tu alma empezará a cambiar. Al final estarás tan deprimido que ya no tendrás ganas de levantarte de la cama". Lo escribe Gianluigi Buffon, para muchos, el mejor portero de la historia moderna. Y lo detalla en profundidad en una carta autobiográfica que va desde su debut en el fútbol con 17 años a su momento actual, con 41.

"Puedes reír, pero es lo que te pasará. Llegará en el momento más alto de tu carrera, cuando tendrás todo lo que un hombre puede pedir a la vida. Tendrás 26 años, serás el portero del Juventus y de la Selección. Tendrás dinero y respeto. La gente te llamará 'Supermán'", pero... llegó un día en el que Buffon, en el cénit de su carrera, no quiso levantarse de la cama.

El legendario jugador explica que el fútbol puede "convertirte en un robot" a causa de repetir entrenamientos y partidos, y que un día, al no tener fuerzas, decidió cambiar sus costumbres e ir a visitar un museo.

Fue allí cuando comenzó a apreciar "las cosas simples de la vida" a través de las historias de la gente, a través de la historia del arte. Y fue allí donde este "hombre normal", como se define, comenzó a superar la depresión gracias a su contacto con la historia y con el mundo.