España, la campeona del mundo, ha vuelto a vestirse de corto. Lo ha hechoante Suecia, en un partido, vital partido, de la UEFA Nations League. En juego, un billete para los Juegos Olímpicos. Un billete para que estas futbolistas vayan a París. Para que estas jugadoras luchen por colgarse el oro en la capital francesa. Para que sigan siendo leyenda.

Porque ya lo son. Tanto por lo que están realizando en el verde como por lo que están logrando fuera de él. Ya lo dijo Xabi Alonso, uno de los grandes nombres de aquel Mundial de 2010, y ante Suecia las jugadoras han dejado claro que son algo más que futbolistas.

Muy dura ha sido la semana. Primero, con el comunicado del viernes pasado. Luego, con la convocatoria de Montse Tomésin consenso. Y así, entre Madrid y Valencia, entre reuniones y el abandono de Mapi León y de Patri Guijarro, se llegó al partido ante Suecia.

Ya sin Camps, despedido de la RFEF. Ya sin uno de los señalados por las jugadoras por todo el'caso Rubiales'. Sí, sin él, pero con cambios por hacer. Cambios que piden las futbolistas y por los que luchan tanto en la Federación como en la propia sociedad.

"Se acabó"

Ante Suecia era un día especial. Las suecas, junto a las futbolistas de la Selección, posaron junto a una pancarta que ponía "Se acabó. Nuestra lucha es una lucha global".

Y la foto de España, también especial. Especial porque posaron con un brazalete en sus muñecas. Nueve en la izquierda; dos en la derecha. Las once, con el brazo en alto y el puño cerrado para la imagen.

Blanco, y con algo escrito en negro. "Se acabó", y además el número 10. El dorsal que lució Jenni Hermoso en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.

Una imagen que ya es un símbolo

Una imagen que es algo más que una simple fotografía. Que es un símbolo. Un símbolo de lo que las campeonas están luchando. De lo que están y van a lograr. Un símbolo que demuestra que las campeonas, las campeonas del mundo, son mucho más que 'sólo' campeonas del mundo.