Vergüenza absoluta la que se vivió en el campo de Rosario Central, en el partido de la primera jornada de la Copa Libertadores que jugaron los argentinos frente a Peñarol. El duelo, marcado ya por el enfrentamiento previo al mismo entre las aficiones, tuvo su punto culmen cuando una piedra de un considerable tamaño impactó en Maximiliano Olivera, jugador de los uruguayos.
Fue al final del mismo, con un resultado de 1-0 para los locales, cuando la pedrada impactó de lleno en la cara del lateral izquierdo.
El resto de compañeros de Peñarol, viendo la reacción del futbolista ante tal agresión, sujetó a Olivera para llevarla a vestuarios.
Sin embargo, tal era su herida que necesitó de un traslado al hospital, donde le aplicaron varios puntos de sutura para cerrar la hemorragia.
"Más allá del dolor y los puntos..."
Después de la agresión, Olivera publicó un mensaje en redes sociales: "Más allá del dolor y de los puntos, todo bien. Dolido por el resultado, porque merecíamos algo más".
"Mucha bronca por el pésimo trato que recibió nuestra hinchada. ¡Es una vergüenza! ¡Todos daremos pelea en todos lados! ¡Esto sigue!, afirmó.
Por su parte, Rosario Central confirmó que tomará medidas contra los responsables... si les logra identificar: "Debido a los repudiables e inadmisibles hechos en el partido se está revisando las cámaras y controles de acceso para identificar a aquellos que hubieran incitado y/o protagonizado incidentes".