La policía portuguesa no se anduvo con medias tintas a la hora de disolver la vergonzosa batalla campal que se formó durante el partido de fútbol regional que enfrentó a Olímpico de Montijo y Vitória de Setúbal B.

Integrantes y aficionados de ambos equipos se enzarzaron en una pelea hasta que los agentes tomaron cartas en el asunto... de una manera un tanto drástica.

Armados con pistolas, varios policías dispararon hasta en nueve ocasiones al cielo. De hecho, uno de los agentes llegó a encañonar a uno de los jugadores con su arma, desatándose momentos de gran tensión.

Finalmente la pelea se zanjó y nadie resultó herido... aunque el rostro de los aficionados desde la grada al escuchar el sonido de los disparos refleja la impresión de lo vivido, repetimos, en un partido de fútbol regional.