El Besiktas no ha escatimado en gastos para combatir al coronavirus, y para evitar cualquier riesgo entre sus jugadores. El club, en una Turquía que tiene confirmados 137.000 positivos y más de 3.700 muertos, ha instalado una cabina de desinfección en su centro deportivo.

Todo el personal de la entidad que acceda a las instalaciones tiene que pasar por su interior. Ahí, una serie de aspersores rociará a aquel que allí se halle con desinfectante y fungicida.

Además, para hacer que sea más parte del entorno, la han personalizado con los colores y con el escudo de la entidad.

La idea que tienen en Turquía es que su Liga se reanude el 12 de junio y terminarla el día 26 de julio.

Aunque haya un positivo una vez reanudada la competición, no se parará el campeonato y se le tratará como un jugador con una lesión.

Al torneo le quedan ocho jornadas, y no se va a variar nada del calendario para acelerar su finalización.