Cinco puntos. Lo mismo que había antes lo hay ahora. Sí, podría ser una buena noticia para el Atlético, pues es lo mismo pero con un partido menos, pero hasta el minuto 87 eran ocho y no cinco las unidades que tenían de distancia con el Real Madrid. Sin embargo, todo cambio con Benzema.

Todo cambió con su gol, con un disparo, el tercero, con el que probaba a Jan Oblak en apenas un cuarto de hora. El galo combinó a la perfección con Casemiro, con un cambio de pie que se comió Kondogbia, y batió al esloveno.

Fue, lo que viene siendo, lo que puso la guinda a una segunda parte en la que el Real Madrid fue superior. Sobre todo a partir de un minuto 65 en el que incluso Savic le dijo a Simeone que había compañeros más que fundidos.

Por ejemplo, Correa, que fue el que casi le da el gol a Benzema en su doble ocasión antes de su tanto. Los demás también notaron el bajón físico tras una primera parte en la que sí fueron superiores a los blancos.

Suárez así lo atestiguó, y Llorente, con la moto invisible en la que va subido, también. Sin embargo, fallaron todo lo que se podía fallar al inicio de un segundo acto para irse con un mal sabor de boca de un derbi que deja todo como estaba.

El Real Madrid sigue enganchado a LaLiga, a pesar de que esta semana pueden terminar a ocho del Atlético.

Los rojiblancos deben disputar su partido aplazado ante el Athletic por la nevada de enero en Madrid, y mientras que ellos sumarán, si es que ganan, sus dos rivales no.