Josep María Bartomeu, por medio de su defensa, ha presentado un escrito al que ha tenido acceso 'laSexta' en el que se opone a la pretensión del club de ejercer la acusación particular en el 'caso Negreira' como perjudicado por las actuaciones de sus expresidentes.

"Lo que persigue la Sociedad FC Barcelona es acusar a otros co-investigados (Rosell y Bartomeu), pero no desde la posición de co-investigado (que tiene en estos momentos), sino desde la condición adicional de acusador, y eso no puede ser aceptado porque es incompatible con la lógica del proceso y la continencia de la causa", defiende el expresidente culé.

Según él, el conjunto azulgrana ha trazado una estrategia de "doble personación" que contraviene la jurisprudencia en tanto que es "una posibilidad excepcional que solo puede admitirse en orden a la evitación de perjuicios económicos directos, y solo en el caso de que se estimara que su posición procesal de investigada la imposibilita hacer todo lo que estime necesario y procedente en defensa de su patrimonio, lo que no sucede en este caso".

Es en este punto en el que ataca a Joan Laporta al volcar toda la responsabilidad en las etapas de Sandro Rosell y la suya cuando los pagos arrancaron con Joan Gaspart en 2001 y continuaron de la mano del actual presidente en 2003.

De hecho, señala que fue el propio Laporta el que aumentó la cuantía de los pagos a Negreira hasta que Bartomeu, más de 10 años después, decidió cesarlos. Eso sí, cuando Negreira dejó su puesto en el CTA.

"Por supuesto que esta parte no va a entrar, en este momento procesal, en juzgar las razones que llevaron al Sr. Laporta y a su directiva a decidir tan considerable aumento, pero sí tiene el derecho a destacar la escandalosa contradicción que entraña pretender en estos momentos, y sin argumentación alguna que soporte esa valoración, que los mismos pagos realizados por otros Presidentes eran innecesarios, injustificados y perjudiciales", reza el escrito.

"El intento de comparecer como parte acusadora no puede entenderse más que como una estrategia defensiva que solo persigue confundir las posiciones a la vez que perjudicar la defensa de otros co-investigados", añade.