Aficionados del Spartak de Moscú y del Athletic se enfrentaron anoche en una auténtica batalla campal en los exteriores de San Mamés, minutos antes del inicio del partido de Europa League entre ambos conjuntos.
De poco sirvió la barrera policial de la Ertzaintza, desbordada por los dos grupos ultras. Los radicales de los dos equipos se enfrentaron a patadas, puñetazos, arrojando todo tipo de objetos (bengalas, botellas, pelotas de golf...) y convirtiendo los exteriores de San Mamés en una batalla campal.
En mitad de los incidentes, se produjo el momento trágico de la noche. Un ertzaina caía desplomado al suelo a causa de un infarto. Sus compañeros trataban de reanimarlo sin éxito. Mientras la batalla continuaba e incluso dos ultras rusos se acercaban a los radicales del Athletic para indicarles el lugar donde debía enfrentarse.
El saldo final de la batalla fue aterrador: nueve detenidos, ocho heridos y un agente de la Ertzaintza muerto.