Dentro del plan de reconstrucción financiera del FC Barcelona, la directiva de Joan Laporta ha apostado por renombrar tanto el nuevo Camp Nou como el nuevo Palau blaugrana de cara a recibir, según estima el club, cerca de 48 millones de euros anuales entre los dos.

La noticia la ha comunicado Ferran Reverter, director general del Barça, que también ha apuntado que, dadas las reformas necesarias en el feudo culé, el equipo jugará la campaña 2023-24 lejos del Camp Nou para que este pueda ser inaugurado en 2025.

Las opciones versan entre el Estadi Johan Cruyff o el estadio olímpico de Montjuïc, pero todo se realizará bajo la aprobación de los socios.

El próximo 19 de diciembre tendrá lugar un referéndum de financiación a través de una votación telemática para aprobar el cambio de nombre de los estadios y el nuevo proyecto.

Paralelamente, y tal y como ha explicado el CEO del FC Barcelona, se confía también en que el Palau Blaugrana esté listo para 2028.