El fútbol femenino crece día tras día a pasos agigantados. Gran interés público, estadios repletos y una mayor cobertura por parte de los medios están favoreciendo a que el deporte femenino coja el peso que se merece.

Sin embargo, aun se puede sacar un 'pero' al crecimiento del deporte rey femenino. Y así lo quisieron hacer ver las jugadoras de la Real Sociedad y del Barcelona al comienzo de la final de la Supercopa. Las 22 protagonistas, tras el pitido inicial, se mantuvieron de pie e inmóviles como señal de protesta ante la falta de la firma del convenio colectivo para regular sus condiciones laborales.

Las futbolistas dieron una lección deportiva que el público reconoció en forma de ovación antes de un partidazo del club blaugrana en Salamanca, que acabó ganando con un contundente resultado de 1-10.

Las culés salieron desde un primer momento a por el partido y antes del minuto 10 ya tenían una renta de dos goles a favor en el encuentro. El asedio y superioridad del Barça en el arranque de partido marcó el devenir del mismo.

De esta manera, el Barça se proclamó campeón de la primera Supercopa de España disputada hasta la fecha gracias a los cuatro goles de Marta Torrejón (que fue nombrada MVP), a los dobeltes de Alexia y Oshoala y a las dianas de Graham y de Iraia, en propia puerta. Manu firmó el gol del honor ante un conjunto dirigido por Lluís Cortés, que se encuentra en un escalón por encima en el fútbol femenino español.