Se acabó el camino del Barcelona en Champions allá por noviembre. Y ahora, en febrero, se acabó su aventura en la Europa League. Otra vez la pesadilla europea. Otro vez el cuadro azulgrano cayendo a las primeras de cambio lejos de la liga española.

El Manchester United eliminó a los de Xavi Hernández (2-1) tras remontar el gol inicial de Robert Lewandowski. Fred y Antony fueron los goleadores de los ingleses, que estarán en octavos de la Europa League.

El Barça afrontó el partido con dos bajas muy importantes en el centro del campo: ni Gavi ni Pedri fueron de la partida (el primero sancionado y el segundo, lesionado en el partido de ida). Tampoco Ousmane Dembélé, que sigue de baja tras varias semanas.

El United salió con el cuchillo entre los dientes, pero fue el Barça el que se puso por delante. En un penalti más que discutible. Bruno Fernandes agarró a Balde y el colegiado señaló la pena máxima. Lewandowski, a pesar de la mano de De Gea (rozó la parada), adelantó a los suyos.

Con ese gol el Barça detuvo el fuego inicial del United. Consiguió secar a un Rashford que había empezado hiperactivo. E incluso dominar la pelota en algunos tramos de la primera mitad.

Pero el cuadro de Ten Hag salió encendido tras el descanso. Tardó dos minutos en igualar el partido y la eliminatoria. Fred, en un disparo con el empeine, superó a Ter Stegen. Y a partir de ahí, el Barça sufrió de lo lindo las internadas del United.

Encontró el agujero el United en la espalda de Balde. Ahí tenía que acudir Christensen casi en cada jugada para marcar a Antony, que salió en el descanso, o a Rashford. Siempre al espacio con los envíos en largo de un preciso Casemiro.

Y tanto atacaba el United, que al final encontró el premio. Una jugada de varios rebotes le acabó cayendo a la zurda de Antony. Letal. Al palo largo, donde no podía llegar Ter Stegen, definió el extremo brasileño. Remontaban los locales el encuentro. Y con ese marcador, el Barça volvía a decir adiós a Europa.