Un doble enfrentamiento clave entre el Barça y el Inter de Milán. Y el primer 'round' fue para los italianos, que ahora tienen en su mano estar en octavos de la Champions League. El Barça, por cierto se ha metido en un buen lío con esta derrota (1-0).

Al filo del descanso marcó el Inter el único tanto del encuentro, obra de Çalhanoglu. Al Barça le anularon uno en la segunda mitad por mano de Ansu Fati, que el VAR tuvo que avisar al colegiado.

El Barça se iba a enfrentar a un muro que tenía muy claro su plan: robar y salir a la contra. Y en una de esas acciones, en los primeros instantes del encuentro, ya Ter Stegen tuvo que sacar la mano a un disparo lejano. El Inter lo tenía muy claro.

Y en cada galopada creaba peligro. Le pudieron señalar un penalti por mano de Eric García, pero Lautaro estaba en fuera de juego y así lo confirmó el VAR.

En ataque el Barça necesitaba encontrar a Pedri. Errático estuvo Dembélé, activo por su banda con varios carreras aunque siempre decidiendo mal en los centros o eligiendo los disparos.

Al filo del descanso llegó la peor noticia: el tanto de los italianos. A Çalhanoglu le cayó la pelota en la frontal y la cruzó donde Ter Stegen no podía llegar a pesar de su estirada. Tocaba remar en el segundo acto.

Xavi cambió de banda a Dembélé... y la primera que tuvo la estrelló en el palo. Mucho más peligroso en esa banda después de las 20 pérdidas que había acumulado hasta entonces.

El VAR anuló un gol de Pedri por mano de Ansu Fati en ataque. El Barça apretó en el tramo final y no le señalaron un penalti muy claro de Dumfries por mano. Y los de Xavi, en problemas.