El Barça ya ha levantado LaLiga. Ya ha levantado su título 27 en el torneo de la regularidad. En el que premia al mejor. El que se da al que, merecidamente, ha sido el equipo con un rendimiento mayor en cada una de las 38 jornadas en disputa. Aún quedan tres duelos, pero ante el Espanyol ya conquistaron el trofeoy contra la Real Sociedad, y ante su gente, han levantado al cielo de Barcelona algo que se les resistía desde 2019.

Fue Busquets, aclamado por el público presente en el estadio tras ser sustituido, quien subió a por la copa. Quien la alzó. Quien la bajo para, esta vez sí, disfrutar de su más que merecida fiesta. De su más que merecido momento con su afición.

De lo que todos los jugadores sueñan y quieren vivir en algún momento de sus carreras. Porque un título como este no se gana todos los días. Porque es LaLiga. Porque hay clubes como Real Madrid, que desde el Mundial se vino abajo, y como el Atlético, que le pasó lo contrario que a los madridistas.

El mejor tras 38 jornadas

Ante ellos, los culés han sido los mejores. Sí, muchos han sido poniendo en práctica el 'unocerismo', pero han sido mejores. Han ganado, sea por un gol, por dos o por los que sean. Y lo han hecho demostrando una tremenda eficacia en ataque y, sobre todo, con un poder que ningún otro puede igualar en defensa.

La fiesta habría sido completa de haber ganado el partido, pero nadie se acordó de eso cuando LaLiga estaba en el césped del Camp Nou. Nadie se acordó del error de Koundé, que provocó el tanto de Mikel Merino. Nadie se acordó de esa falta que reclamaron, sin éxito, los culés en el tanto de Sorloth.

La Real, rumbo a la Champions

Porque la Real Sociedad también quería, y quiere, celebración. Quiere estar en Champions. Quiere estar con los mejores de entre los mejores de Europa. Va por buen camino, un camino que prosiguieron ante un Barça que vio a los vascos salir con victoria del Camp Nou.

Jugaron, como suele ser costumbre, un gran partido. Marcaron dos, que pudieron ser tres de no ser por un fallo de Kubo cuando el duelo enfilaba ya el cierre. Pero fueron dos, dos que casi resultan escasos.

El Barça no se fue de vacío, porque Lewandowski, que ya saborea de su primera LaLiga con el Barça, anotó un tanto que le afianza como Pichichi del campeonato.

Y ya van 27

Ahora les toca celebrar. Les toca seguir celebrando. En su casa. Con su familia. Con sus amigos. Con su gente. Porque el Barça ya tiene la 27. Porque el Barça ya ha levantado una Liga más.