La junta del FC Barcelona se ha reunido en la tarde de este lunes de manera telemática para decidir el futuro de la entidad. Y una de las decisiones tomadas ha sido la de emprender acciones legales contra Emili Rousaud.
"La Junta niega categóricamente cualquier acción que pueda ser calificada de corrupción. El Barcelona no puede tolerar estas acusaciones que perjudican gravemente la imagen de la institución", reza el comunicado.
Asimismo, el club ha aprobado el nuevo organigrama de la Junta. Jordi Moix será el nuevo vicepresidente económico; Pau Vilanova será vicepresidente institucional, Oriol Tomàs vicepresidente del área comercial; Marta Plana secretaria de la junta directiva y David Bellver tesorero.
Rousaud, junto a otros cinco directivos, presentaron su dimisión de la directiva y atacaron duramente a Josep María Bartomeu. El que fue su mano derecha aseguró que "no tendría sentido una candidatura continuista" y desveló diferentes acciones corruptas dentro de la entidad.
El Barça y el presidente han negado estas acusaciones y han anunciado que demandarán al que hasta ahora parecía el sucesor natural de Bartomeu. La guerra en el Barça no cesa a pesar de que la competición se encuentra detenida por el coronavirus.
Comunicado
Ante las graves e infundadas acusaciones formuladas por el señor Emili Rousaud, ex vicepresidente institucional del Club, en varias entrevistas a medios de comunicación, la Junta Directiva niega categóricamente cualquier acción susceptible de ser calificada de corrupción y, en consecuencia, ha acordado interponer la correspondiente acción penal .
El FC Barcelona no puede tolerar acusaciones que perjudican gravemente la imagen de la institución. La acción penal que se interpondrá es en defensa de la honorabilidad del Club y de sus trabajadores. Por otra parte, estas manifestaciones se realizaron sabiendo de la existencia de una auditoría en curso que ha de poner el punto final a esta cuestión.
En este sentido, la Junta quiere subrayar que, a raíz de estas acusaciones, PriceWaterhouseCoopers (PWC), la compañía encargada de elaborar la auditoría sobre los servicios de monitorización de las redes sociales contratados por el Club, reiteró que sus trabajos todavía están en curso y, por tanto, sin ningún tipo de conclusiones provisionales ni definitivas.
PWC también ha manifestado que la auditoría no se ha podido completar porque la actual situación de Estado de Alarma como consecuencia de la Covidien-19 ha tenido un cierto impacto en el desarrollo de determinados procedimientos de análisis, en la medida que son procedimientos que se deben llevar a cabo de forma presencial, y que las diferentes líneas de investigación que han definido en su trabajo se han podido realizar con pleno acceso a toda la documentación y todas las fuentes de información solicitadas al Club.
La Junta considera que la gran virtud de la auditoría encargada a una empresa de gran prestigio como PWC es que habrá hecho un estudio total de todas las cuestiones relativas a estos servicios, que determinará la corrección, o no, de los servicios contratados y, sobre todo , que determinará la existencia, o no, de conductas individualmente determinables que hayan podido perjudicar el Club.
La Junta Directiva ha acordado que, una vez completada la auditoría, analizará el contenido y las conclusiones que se deriven, informará públicamente, y tomará las decisiones y adoptará las medidas que correspondan, en función de su resultado final.