El sistema de videoarbitraje dictaminó 41 revisiones en los 120 partidos que se han disputado hasta el momento en LaLiga y un chequeó un total de 1.420 incidentes, según informó el Director del Proyecto VAR, Carlos Clos Gómez.

El excolegiado aragonés fue el encargado de dar a conocer los datos de estas primeras jornadas ligueras, en las que el videoarbitraje, instaurado este año en el fútbol español, ha influido en 41 revisiones, divididas en 22 goles, 11 anulados y 11 concedidos, 14 penaltis (12 concedidos por el VAR y 2 revocados, con 6 dudosos de si era dentro y 8 revisados por ser subjetivos), 4 tarjetas rojas y una tarjeta por confusión de identidad.

De todas, el aragonés indicó que 15 fueron del árbitro a pie de campo y las otras 26, "recomendadas por el VAR", lo que es "más o menos la media del resto de competiciones" que lo tienen, aclaró Clos Gómez, que cifró en 1.420 los "incidentes chequeados, 11,83 de media por partido", mientras que sólo el 7,24 por ciento de los 304 goles marcados necesitaron del videoarbitraje.

Una incidencia "mínima"

En lo disciplinario, el Director del Proyecto VAR también hizo hincapié en la creencia de que el VAR "tiene algo que ver" en que haya "el 66,6 por ciento menos de simulaciones", mientras que el tiempo de intervención ha sido de 73 segundos y de 103 cuando el árbitro ha tenido que ir a la pantalla situada entre los dos banquillos.

Junto a Clos Gómez y al presidente del Comité Técnico Arbitral (CTA), Carlos Velasco Carballo, estuvieron algunos de los colegiados de Primera que dieron su opinión de estos primeros meses con el sistema. Así, el navarro Alberto Undiano Mallenco recalcó que llevan "desde marzo intentado unificar criterios" para poner "ese límite" de consultas, mientras que el extremeño Jesús Gil Manzano reconoció que cuando sale a pitar al extranjero pierde "la red" que le proporciona por si comete un error pero que "no te influye en la manera de arbitrar".

El madrileño Carlos del Cerro Grande resaltó que "la incidencia en los partidos es mínima" a la hora de parar el juego y que, tanto estén en el campo como en el VAR, tiene la "misma finalidad que es el acierto", y el valenciano Antonio Mateu Lahoz apuntó que el videoarbitraje "es un ángel de la guarda" para los árbitros, aunque siguen afrontando los partidos "como si no existiese", y dio las gracias "a los jugadores porque se han adaptado también y están siendo comprensivos" porque están en una fase de "desarrollo".

Además, los medios de comunicación presentes pudieron comprobar cómo se desarrolla una situación con el VAR y la comunicación entre el colegiado y la habitación desde la que se revisan las jugadas. El ejemplo elegido fue la acción del penalti de Varane a Luis Suárez en el Clásico y que no fue inicialmente pitado por el murciano Sánchez Martínez.