Simeone lo avisó en la previa: "Griezmann y Costa aparecerán en los memonetos importantes". Dicho y hecho. Cuando el partido en el Louis II de Mónaco comenzaba a complicarse con el tanto inicial de Grandsir surgió la conexión de la delantera rojiblanca.

Griezmann, al que Ramos regaló un buen viaje en rueda de prensa, demsotró su clase con un pase medido, al primer toque sobre la carrera de Costa. El hispano-brasileño se plantó ante la portería rival y fusiló.

Hasta ese momento el Mónaco había incomodado a los de Simeone e incluso había batido a Oblak tras una buena jugada de Falcao, ex del Atlético, y un remate de Grandsir, que aprovechó la poca decisión de la zaga al sacar el rechace.

Pero el Atlético se rehizo. Primero con el citado gol de Diego Costa y luego con un imperial cabezazo de Giménez a la salida de un corner segundos antes de cerrar el primer acto.

En el segundo tiempo, el equipo de Simeone supo controlar el partido, a excepción del remate de Gylk que rozó el empate en el tiempo de descuento, para sumar tres puntos de oro. Buen comienzo de los rojiblancos en un campo siempre complicado.