Ousmane Dembélé saltó al verde en el minuto 67. En ese momento, en un doble cambio de Xavi en el que él y De Jong salieron, y en el que se marcharon Gavi y Ferran. En ese instante, pitos, con cierta división de opiniones, pero música de viento en el Camp Nou. El francés del Barça, eso sí, logró silenciar todo el ruido ante el Athletic en apenas 20 minutos.

No tardó demasiado en empezar a ganarse a aquellos que en un comienzo le silbaron. Fue en el 72 cuando, tras un pase de Frenkie de Jong, se marcó una jugadita tremenda para marcar el segundo y dar tranquilidad al Barça.

Brutal golazo, con un latigazo tremendo con la zurda que sirvió para levantar al público y para darse un festival de cariño con sus compañeros y con Xavi Hernández, su entrenador.

Eso sí, ahí no quedó todo, pues el francés, tras una gran jugada de Pedri, le puso el tercero con un sutil centro a Luuk de Jong, que no para de marcar y que demuestra que con trabajo sí se puede en el Barça.

Para terminar, otra asistencia más. Esta vez a Memphis, que reaparecía tras un largo periodo de ausencia. Y es que Dembélé, en poco más de 20 minutos, hizo todo perfecto.

Como perfecto fue el encuentro de un Barça que ya tiene a tiro al Betis teniendo todavía un partido que jugar. Los fichajes de invierno, con un Aubameyang que ha vuelto a mojar, y Xavi Hernández parecen haber devuelvo a los azulgranas al rumbo correcto.