Tremenda tragedia en México. En pleno partido de fútbol, un entrenador ha muerto después de ser tiroteado en Cajeme, en una localidad que en el mes de junio contabilizó un total de 50 homicidios.
El narrador del encuentro, cuando se produjo el suceso, informó de la muerte de la siguiente manera: "Desgraciadamente ha ocurrido un asesinato".
La reacción de los jugadores, prácticamente nula, al igual que la de un alcalde al que muchos criticaron por, según entienden, normalizar la violencia.
"En Cajeme la vida sigue con un ritmo más o menos normal", afirmó el edil.